Un esguince es una lesión que puede limitar nuestras actividades diarias y afectar nuestra calidad de vida si no se trata de manera adecuada. Muchas personas sufren este tipo de lesión debido a movimientos bruscos, caídas o torceduras que afectan las articulaciones.
Conocer los síntomas de esguinces, los diferentes tipos y grados de esta lesión, así como el tratamiento adecuado, es fundamental para una recuperación rápida y segura. En este post de Sakro te explicamos todo lo que necesitas saber sobre los esguinces, para identificar si sufres uno y cómo tratarlo.
¿Qué es un esguince?
Un esguince es una lesión en los ligamentos que unen los huesos en una articulación, debido a un estiramiento o desgarro que supera su límite de elasticidad. Esta lesión suele ocurrir cuando se realiza un movimiento brusco o una torsión que los ligamentos no pueden soportar.
El esguince es una lesión sumamente común y que se puede presentar tanto en personas que realizan actividades físicas como aquellas en las que no. Esto se debe a que las condiciones requeridas para que aparezca este tipo de dolencia no demandan la realización de ninguna clase de actividad, puesto que su causalidad es sumamente fortuita.
Internamente se produce en los ligamentos, tejido que funciona como puente entre los músculos y los huesos de nuestros cuerpos. Particularmente ocurre cuando se ven sometidos a una tensión más fuerte de lo habitual que genera daños sobre estos.
En términos prácticos, los esguinces también podrían definirse como torceduras en cualquier articulación de nuestro cuerpo. Estas lesiones tienen diferentes niveles de gravedad y la medición de esta dependerá directamente de la cantidad de ligamentos que se han visto afectados por la lesión.
Cómo saber si tienes un esguince
Para saber si tienes un esguince, es importante reconocer los síntomas característicos de esta lesión como:
Dolor inmediato y localizado
Uno de los primeros signos de un esguince es el dolor repentino en la zona afectada, especialmente al intentar mover la articulación.
Hinchazón
La inflamación aparece rápidamente alrededor de la articulación lesionada debido al daño en los ligamentos.
Moretones
Los esguinces suelen provocar hematomas o cambios de color en la piel alrededor de la zona afectada, lo cual indica sangrado interno en el área de la lesión.
Dificultad para mover la articulación
La articulación puede volverse rígida y difícil de mover, o el movimiento puede causar dolor intenso.
Sensibilidad al tacto
La zona afectada generalmente duele al tocarla o aplicar presión.
Cómo saber si tengo un esguince en el pie
El pie es una de las áreas más propensas a sufrir esguinces, especialmente el tobillo. Si experimentas dolor intenso en el tobillo, acompañado de inflamación, dificultad para apoyar el pie o caminar y, en algunos casos, moretones, es probable que tengas un esguince. En caso de duda, consulta a un profesional de la salud.
Zonas más comunes donde sufrir un esguince
Podemos indicar rápidamente que las zonas más comunes de los esguinces son:
Extremidades
Las extremidades, tanto superiores como inferiores, son las zonas más propensas a sufrir esguinces debido a su gran movilidad y exposición a movimientos bruscos o accidentes.
Brazos y piernas
Estas áreas del cuerpo soportan gran parte de nuestras actividades diarias, por lo que los brazos y las piernas están en constante riesgo de sufrir torceduras accidentales.
Tobillos
Los tobillos son, probablemente, la zona más afectada por los esguinces. Al soportar el peso del cuerpo, cualquier vacilación al caminar, saltar o correr puede provocar una torcedura. Esta lesión no necesariamente ocurre en situaciones de esfuerzo físico intenso, ya que es algo que puede suceder en cualquier momento.
Grados de esguince: Leve, moderado y severo
Los esguinces se clasifican en tres grados de gravedad: leve, moderado y severo. Cada grado determina la extensión del daño en los ligamentos y el tratamiento necesario para la recuperación. A continuación te lo dejamos detallado:
Grado I (Leve):
Los ligamentos se estiran, pero no se rompen. Los síntomas incluyen dolor leve, hinchazón y algo de rigidez, pero la función de la articulación no se ve demasiado comprometida.
Grado II (Moderado)
Los ligamentos se desgarran parcialmente, causando mayor dolor, hinchazón significativa y dificultad para mover la articulación.
Grado III (Severo)
Los ligamentos se desgarran completamente, y la articulación puede presentar inestabilidad. Este grado de esguince requiere un tratamiento más intensivo y, en algunos casos, cirugía.
Tipos de esguince según la zona afectada
Además del grado, los esguinces se clasifican de acuerdo a la articulación afectada:
Esguince de tobillo
Es el tipo de esguince más frecuente. Ocurre cuando el pie gira de forma brusca hacia adentro o hacia afuera, lesionando los ligamentos que rodean el tobillo.
Esguince de rodilla
Común en deportes que implican giros y cambios de dirección. Este esguince afecta los ligamentos de la rodilla, especialmente los ligamentos cruzados y colaterales.
Esguince de muñeca
Suele suceder al caer y utilizar las manos para amortiguar el impacto, provocando una torcedura de los ligamentos que rodean la muñeca.
Esguince de pulgar o dedos
Frecuente en deportes de contacto o actividades que requieren agarrar objetos. Este esguince afecta los ligamentos de la base del pulgar.
¿Cómo tratar un esguince?
La recuperación de un esguince implica seguir varios pasos fundamentales para asegurar que la articulación afectada sane correctamente y evitar problemas futuros. A continuación te contamos cómo tratar un esguince:
Inmovilización de la zona
Al ser una lesión física, lo primero que se realiza en los esguinces es inmovilizar totalmente la zona. Algunos tratamientos involucran la utilización de una férula para proteger la zona y evitar los movimientos involuntarios.
Aplicación de hielo
Para reducir el dolor y la hinchazón, se recomienda aplicar hielo en la zona afectada. Esto ayuda a controlar la inflamación y aliviar las molestias iniciales.
Consulta con un especialista
Es importante acudir a un especialista en cuanto se perciba alguna lesión de este tipo. Esto se debe a que el dolor y la molestia de los esguinces no son necesariamente proporcional a la magnitud de la lesión. De esta manera, es posible que no sintamos mucho dolor pero que nuestros ligamentos necesiten de ayuda especializada para su correcta recuperación.
Elaboración de un plan de tratamiento
Una vez que el especialista analice la situación del paciente, este estará en condiciones de elaborar un plan de acción para el tratamiento del esguince. Es posible que a la inmovilización de la zona se sumen el consumo de analgésicos y antiinflamatorios que alivien los molestos síntomas que traen consigo estas lesiones.
Rehabilitación y recuperación
Lo más importante será la forma en que los ligamentos se recuperan y vuelven a la acción. En este paso es fundamental la labor de los fisioterapeutas y entrenadores personales, quienes podrán encontrar los ejercicios precisos para una correcta rehabilitación de la zona y evitar cualquier tipo de dolencia posterior a la lesión.
Rehabilitación y tiempos de recuperación
La rehabilitación es clave para recuperar el movimiento y la fuerza en la articulación afectada. Dependiendo de la gravedad, el tiempo de recuperación puede variar:
- Grado I: Entre 1 y 2 semanas.
- Grado II: Entre 3 y 4 semanas.
- Grado III: Puede requerir entre 6 semanas y varios meses, especialmente si se necesita cirugía.
¿Por qué tratar su esguince con nosotros?
En Sakro Fisioterapia queremos que logres una recuperación total de cualquier tipo de problema que presentes. Pero no solo eso, sino que también queremos ofrecerte todas las herramientas necesarias para que evites cualquier tipo de malestar en el futuro y que tus dolencias desaparezcan para siempre.
Por eso, nuestro equipo de profesionales altamente especializados realizarán un seguimiento personalizado de tu caso particular. De esta manera nos aseguramos de entregarte las mejores condiciones para una recuperación óptima, así como de rutinas de ejercicios que se adapten perfectamente a las necesidades de tu cuerpo. Accede a nuestra web y pide tu cita ahora.