¿Qué es la sobrecarga muscular?
Una sobrecarga muscular se produce cuando hay una contracción involuntaria de las fibras musculares, situación que se prolonga en el tiempo y que genera dolor e incomodidad en la zona afectada. Esto puede ocurrir debido a la práctica constante de un ejercicio o a la ejecución de movimientos incorrectos en alguna parte del cuerpo.
Dicho lo anterior, esta lesión es muy típica en personas que realizan algún tipo de actividad deportiva de forma regular. Esto se debe a que el entrenamiento físico está sujeto a la realización de ejercicios reiterativos, los cuales aumentan las posibilidades de ejecutar movimientos indebidos y, por lo tanto, los riesgos de sobrecargas.
De todas maneras, no es una lesión exclusiva de los deportistas y puede ocurrir en aquellas personas que tienen un trabajo que involucra movimientos repetitivos. Si dichas actividades son desarrolladas sin cuidado, de forma continua, sin descansos y sin los estiramientos correspondientes, los riesgos de sobrecargas pueden ser bastante altos.
Zonas más comunes de la sobrecarga muscular
Algunos de los lugares que mayor propensión a este tipo de lesiones son los hombros y el cuello. Esto se debe a que la mayoría de las personas tienen problemas de postura, lo cual fuerza de manera incorrecta los músculos de dichas zonas produciendo la sobrecarga muscular.
Otro lugar que también se ve afectado por las sobrecargas musculares son las extremidades superiores del cuerpo. Nuestros brazos y manos son parte fundamental en las actividades que desarrollamos diariamente, por lo que resulta evidente que pueden verse afectadas por este tipo de lesiones.
Lo más importante es tratarlas cuanto antes para así evitar lesiones de un calibre mayor.
¿Cómo tratar una sobrecarga muscular?
Las sobrecargas musculares están lejos de considerarse una lesión grave y su aparición es sumamente común. Esto no quiere decir que debas quedarte indiferente frente a dicho malestar, puesto que la ausencia de un tratamiento podría llevarte a padecer lesiones verdaderamente graves.
Existen diferentes maneras de tratar de forma eficiente una sobrecarga muscular. La primera de ellas consiste en utilizar la electroestimulación, una técnica que ayudará a mejorar la irrigación sanguínea en la zona y posibilitará una recuperación sumamente rápida. Este tratamiento deberá ser llevado a cabo por el personal clínico correspondiente.
Otra opción consiste en realizar estiramientos suaves y que vayan liberan la tensión que se posiciona sobre los músculos. Estos ejercicios deben ser progresivos y deben acompañarse de baños con agua fría. De esta manera mantendremos estimulado el músculo y facilitaremos la circulación.
Por supuesto, la mejor alternativa para este tipo de lesiones es acudir inmediatamente con un profesional. Un fisioterapeuta podrá evaluar rápidamente la gravedad de tu sobrecarga y planificar un tratamiento que se adecúe a tus necesidades y estilo de vida. De esta manera, podrás llevar a cabo una recuperación efectiva, cómoda y segura.
Finalmente, los fisioterapeutas suelen optar por una rehabilitación a base de masajes de descarga. Con el uso de las más avanzadas técnicas médicas, los profesionales serán capaces de aliviar los dolores y posibilitar la relajación del músculo en el menor tiempo posible.
También podrán brindarte toda la información y herramientas necesarias para que evites la reaparición de la lesión en el futuro, recomendándote alimentación, ejercicios y estiramientos especialmente indicados para tu caso particular.
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