El tratamiento de ventosas o cupping se ha convertido en una terapia popular para aliviar las tensiones musculares gracias a su utilización por parte de personajes relevantes en el ámbito deportivo como el exnadador Michael Phelps con 23 medallas de oro y a las llamativas marcas circulares que dejan en la zona del cuerpo en donde se aplique.
¿En qué consiste la terapia de ventosas o cupping?
Se trata de un método centenario utilizado dentro de la medicina tradicional china, por medio del cual se reparten diferentes ventosas en la zona que se quiera tratar y tras un proceso de vacío del aire se dejan que actúen durante varios minutos. La presión que ejerce el vacío de la ventosa genera una rotura de los capilares sanguíneos, generando la liberación de hemoglobina al destruir a los glóbulos rojos del área en el que se encuentran.
Aquellos que siguen este tratamiento obtienen efectos como aumento de la circulación de la sangre, alivio de la tensión y su correspondiente dolor, mejora en la liberación de líquidos y toxinas e incluso puede eliminar la fatiga crónica o activar el sistema inmunitario.
Dependiendo de la técnica que se realice, las ventosas son de cristal o de plástico y en ambos casos se les aplica una técnica de vacío para succionar la piel y parte del músculo, por lo que los poros se abren y además de estimular la circulación también afecta al sistema linfático. Al adherirse a la piel deja señales similares a unos cardenales circulares que son imposibles de evitar y con el paso de los días tras su aplicación irán desapareciendo.
Se puede aplicar en zonas como la espalda, el pecho, los glúteos o el vientre; prácticamente en cualquier zona que tengamos dolorida o que necesite una atención especial.
¿Funciona la terapia de ventosas?
Como en todo lo relacionado con la medicina o terapias alternativas, depende de cada persona y de la respuesta que su organismo genere tras su tratamiento. Así hay gente que nota una considerable mejoría tras, por ejemplo, un tratamiento de acupuntura y otras que no perciben nada significativo.
Por lo tanto y debido a su técnica poco invasiva y de bajo riesgo es recomendable darle una oportunidad, sobre todo si lo que buscamos es una recuperación en los tejidos y músculos cansados o tensos después de una actividad física intensa o como parte de la recuperación tras una lesión.
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